Con 7 años comencé mis estudios de primero de primaria, al
cabo de cinco años ese curso cambió su nombre por primero de EGB, a mi me pillo
el cambio en quinto, ese año tuve que hacer dos cursos en uno y me fastidió el
verano. Pienso ahora en la suerte que tuve pues no sé si el colegio o el Estado
se preocuparon de adaptarnos al cambio. Fue el curso 1972-73. En los últimos 25
años se han promulgado 6 leyes de educación, no cuento las modificaciones ¿Ha
servido tanto cambio para mejorar la calidad de la enseñanza? Por lo menos es
dudoso, tanto cambio en un tema tan importante no parece muy razonable. Por
desgracia la educación ha sido campo de batalla de las luchas entre partidos
políticos. No creo que haga falta comentar lo negativo del asunto. Y parece que
esto no ha acabado aquí. Lo lamentable es que hace falta cambiar la LOE de
2006.
A mi juicio se ha producido un deterioro de la calidad de la
enseñanza desde el advenimiento de nuestro sistema democrático. Evidentemente
la democracia no es la culpable, incluso debería haber supuesto una mejora,
pero sus gestores debían estar pensando en otras cosas. Intentaré resumir
algunos de los aspectos que pienso que fallan en el sistema:
-
Los
contenidos son menos exigentes, seguramente es el problema menso importante.
-
La
falta de vocación de muchos
profesionales de la enseñanza, que vieron en la carrera de magisterio una
salida fácil en tres años de carrera. Una pena.
-
La
vida fácil que las familias damos a nuestros hijos, a los que perdonamos todos
y a los que nadie puede ni toser. Por el contrario nos preocupamos más de que
estudien.
-
Obligar
a niños de 16 años que no quieren estudiar a calentar asientos, provocando
contagio y molestias a los demás. Como máximo, creo, que con 14 años se debería
abrir una vía de formación profesional para quien no quiere estudiar.
-
La
intervención política de gobiernos autonómicos, especialmente si son
nacionalistas, en los contenidos y orientación de la educación. Lamentable.
-
Tratar
de la misma manera a los que estudian y a los que no. Pasan igual de curso.
-
Juntar
en una misma aula a los que van bien en los estudios y a los que no pueden
seguir el ritmo. Eterno debate de café en el que no conozco a nadie que no
opine que ese sistema perjudica a ambos colectivos.
-
La
dejadez política. No es de extrañar, conocemos el paño.
En fin se reconozcan estos u otros errores, habrías que
comenzar a poner soluciones. No sé si servirá para algo en un país donde se mal
paga al licenciado y se premia con buenos salarios (hasta que se quedan en el paro
por la crisis de turno) al que no ha querido formarse. Bueno, a otros les
vendrá bien. Nos queda Alemania… y otros países que si valoran el esfuerzo de
la formación. Mientras tanto seguiremos tirando el futuro patrio.
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